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La RSC de las empresas engloba las acciones de reciclaje y sostenibilidad en la impresión. Toda compañía posee una gran responsabilidad en materia ecológica. Para llevarla a cabo es posible tomar diferentes decisiones, elaborar planes de acción y mantener una producción sostenible.
El reciclaje es una de las acciones más recomendadas, la cual debe englobar el reciclaje de cartuchos y materiales de impresión.
La sostenibilidad en la impresión
Desde 2018 es obligatorio reciclar los tóneres y los cartuchos utilizados en la impresión de documentos. El Real Decreto 110/2015 prohíbe a los consumidores el abandono o la entrega no autorizada de estos elementos.
El reciclaje de toners es muy importante dadas las piezas que los componen. Contienen metales, plásticos, espumas y los materiales químicos que componen la tinta o el tóner, por lo que llegan a ser altamente contaminantes.
Sin un reciclado óptimo, los materiales tardarán más de 100 años en degradarse y sus productos químicos pueden llegar a ser tóxicos. Por estas razones es obligatorio reciclar estos residuos y las empresas que los utilizan son los principales actores de estas acciones.
Para iluminar el problema, basta decir que solo el 30 % de los usuarios recicla estos elementos, por lo que es necesario trabajar a fondo el reciclado de tales objetos dentro del plan de responsabilidad social corporativa de la empresa.
Acciones a tener en cuenta
Dentro del plan de reciclado general es necesario incluir la recogida de cartuchos toners. La mayoría de las empresas distribuidoras se hacen responsables de recoger el material que comercializan, por lo que habrá que contactar con ellas siempre que sea necesario. Con estos programas oficiales de recogida la seguridad es máxima y el reciclaje de cada elemento se hará de manera eficiente.
En caso de que el suministrador no cuente con un programa oficial, la opción a seguir es recurrir a los puntos limpios y centros de reciclado municipales. Cada empresa debe habilitar un espacio donde los trabajadores depositen los cartuchos gastados, para que luego sean enviados a los puntos limpios o centros de reciclado para un tratamiento adecuado.
Además del reciclaje, la mayoría de los cartuchos de impresora puede recargarse de tinta. Esta opción alarga su vida útil y ahorra dinero en nuevas compras. Sin embargo, los tóneres no cuentan con esta posibilidad, ya que la tinta que contienen se encuentra en polvo.
Por suerte, muchas compañías distribuidoras remanufacturan los cartuchos utilizados y los comercializan a un precio un 20 % menor, lo cual supone un gran ahorro y ayuda a mantener la sostenibilidad de la empresa.
Con estas sencillas medidas es posible garantizar la sostenibilidad del área de impresión de la empresa. Ninguna es difícil de implementar y las distribuidoras de cartuchos y tóneres actúan con rapidez. Así, es posible conseguir un cierto ahorro con el reciclado o remanufacturado de estos elementos, también es factible colaborar con las autoridades locales para estas actividades y los resultados tendrán un gran impacto en toda la sociedad.
No costará un gran esfuerzo humano ni económico la implementación de estas medidas, pero sus resultados son muy interesantes para la labor social de cualquier empresa. Cooperar por conseguir una sostenibilidad eficaz y por limitar la contaminación en cualquier actividad realizada es muy importante. Por suerte, en el caso del reciclado de cartuchos y tóneres, las empresas cuentan con muchas facilidades.
La RSC (Responsabilidad Social Corporativa) tiene que contar con unos objetivos que lleven a la sostenibilidad. Reciclar los cartuchos de impresora y los tóneres de fotocopiadora es, por suerte, muy sencillo y eficiente. Solo de esta forma se logrará una contaminación mínima o inexistente por parte de las actividades de la empresa.
Si quieres más información sobre sistemas de impresión sostenibles o de consumibles con programas de recogida y reciclaje, Control Group estará encantado de asesorar-te.
